El departamento de Antonio Silván apuesta por una inspección “reeducadora” para erradicar las conductas que “distorsionan” el mercado, con una caída de los precios, lo que supone una forma de competencia desleal para las empresas y profesionales que cumplen la normativa en vigor, sobre todo, en un periodo de crisis económica en el que la actividad se ha reducido notablemente
Así no hay forma de dignificar la profesión, es imposible.