Para 2016 se acaba el chance que hasta ahora tenían los autónomos en su régimen fiscal. A partir del 1 de enero de 2016, todo aquel que supere los 75.000 € de facturación anual, deberán abandonar el régimen fiscal autónomo y como el 70 % de los transportistas están en esa modalidad de cotización, este proyecto de reforma fiscal presentado por el Gobierno este pasado lunes 23 y que deberá ser aprobado por las cortes en octubre, supone de facto la desaparición de los transportistas autónomos que es lo que buscan estos grandes partidos, pocas empresas y grandes.
¿Cual será el golpe de gracia? ¿la reforma de la LOTT, o esta reforma fiscal?