En una reunión celebrada el pasado 27 de noviembre entre representantes de las administraciones central y autonómicas con las principales asociaciones de transportistas de nuestro país, cada una de las partes ha dejado sobre la mesa lo que en 2014 se pretende que sean los argumentos principales de la inspección y control a las empresas de transporte.
Las categorías en las que las administraciones quieren controlar son las siguientes:
* Control de autorizaciones (tarjetas) para lo que se dotarán de medios tecnológicos a la Guardia Civil.
* Control sobre contrataciones de portes en portales web.
* Control de los que con autorizaciones de ámbito privado realizan transportes públicos (obras y ligeros menos de 3,5 tm. especialmente)
* Control a empresas que no renovaron sus autorizaciones en 2012.
* Excesos de peso para lo que se revisarán las básculas.
* Manipulaciones de tacógrafos, especialmente en recorridos cortos, que parece que ha aumentado el volumen de manipulaciones.
* Tiempos de conducción y descanso.
* Mercancías peligrosas.
* Cabotajes.
* Conductores extranjeros.
* CAP.
* Inmobilización de vehículos.
Los transportistas les han priorizado estas:
1. Intrusismo de empresas que trabajan sin el visado de las autorizaciones
2. Competencia desleal de empresas extranjeras, así como españolas que se deslocalizan por su bajo coste fiscal y laboral.
3. En caso de excesos de peso, ofertar al transportista una segunda medición y eximir de responsabilidades al transportista en casos justificados.
4. Aumento de control en transporte de menos de 3,5 tm.
5. Retirada de la política de incentivos económicos a agentes de control priorizando así los controles a vehículos de transporte en vez de otras actuaciones referentes a la seguridad vial.
Con estos ingredientes sobre la mesa, Fomento nos deleitará a través de su web en próximos días, la «tarta de la inspección» para 2014.
Fuente: Transporte Hoxe