La Alianza por la carretera nace con el objetivo de mejorar los derechos sociales de los camioneros y luchar contra las prácticas fraudulentas de las empresas y según ésta asociación patronal (no olvidemos esto), existen una serie de factores que incumplen dichos principios y que les conviene recordar.
– Solo están 10 países de los 28 Estados miembros de la Unión Europea y que difícilmente se logrará una interpretación uniforme que permita frenar estas prácticas.
Tampoco la Unión Europea nació con 28 países, al principio solo eran tres o cuatro.
– Dicen que «plantea un enfrentamiento entre los intereses de los países centrales, partidarios de cambiar el modelo actual con medidas unilaterales más restrictivas y proteccionistas, y los periféricos como España, que defienden la flexibilización».
Claro, la flexibilización en la explotación del trabajador y proteccionista como no lo son los que no defienden aquí lo suyo porque les gusta ir a robar portes bajando precios y haciendo cabotaje a esos países centrales
– También que «algunas de las normas internas puestas en marcha por países firmantes de esta Alianza están bajo procedimiento de infracción por parte de la Comisión Europea por atentar contra el mercado único”.
Si, y otros, por defender su estado, sus fronteras y su idiosincrasia se van de la Unión Europea, como Gran Bretaña. Como si los demás países no buscarán resolver los problemas de sus ciudadanos. Se piensan que son como aquí en España.
La Confederación considera “imprescindible” desarrollar de forma urgente un plan armonizado que luche contra problemas como el dumping social, las empresas buzón y la competencia desleal que ejercen ciertas cooperativas ilegales. “No podemos apoyar una Alianza con países que, lejos de buscar la cohesión, únicamente se preocupan de proteger sus mercados interiores, oponiéndose sistemáticamente a la puesta en marcha de medidas importantes para el transporte español de mercancías por carretera”
Aquí se ponen en evidencia cuando intentan arrogarse el derecho de representar al transporte español, buscado resolver sólo sus problemas empresariales de competencias desleales, cuando eso mismo están haciendo ellos en los países de la Alianza, que intentan defenderse de éstas rapiñas que, donde entran y en el mercado que entran, lo arruinan, incluso flexibilizando los tiempos y condiciones de sus trabajadores para que aprovechen mejor los portes de cabotaje que les roban a precio de risa a los autóctonos de esos países centrales.
Fuente: Nexotrans