Expertos del Instituto Max Planck han conseguido crear un motor térmico, de esos que convierten la energía térmica en mecánica, ya sabéis, como los de los coches.
Según el artículo de Science, un equipo liderado por Johannes Roßnagel, que ya lo había anunciado dos años atrás en un artículo publicado en Physical Review Letters, lo consiguió a base de cambiarle la temperatura a un ion de calcio en un mismo ciclo, por medio de un campo eléctrico oscilante para aumentarla y un láser para enfriarla. Con estos estímulos conseguía crear un movimiento axial parecido al de un pistón de cualquier motor de vapor. Si escalamos la energía producida, estaríamos hablando de la misma generada por el motor de un automóvil.