Este L 315 atrae todas las miradas en la XIII concentración de camiones clásicos en Ponferrada. José Antonio Cordero hizo un excelente trabajo de restauración.
«Fue amor a primera vista» dice José Antonio Cordero. Cuando vio por primera vez al L 315 en 2015, inmediatamente supo que debía tenerlo. Después de la compra, dedicó un año entero a su restauración. «Lo más complicado fue la reparación del sistema eléctrico. No pude evitar un recableado nuevo», añade. El vehículo fabricado en 1958 es impulsado por un motor diésel OM 315 de 8276 centímetros cúbicos y 107 kW. «¡Una auténtica maravilla que alcanza velocidades de hasta 70 km/h!», asegura.
Una joya magnífica.
José Antonio esboza una sonrisa radiante mientras acaricia la parte delantera de la cabina de su L 315. «Tuve que reconstruir el remolque por completo», comenta. José Antonio abre la puerta del conductor para mostrar los numerosos detalles del interior de la cabina. Señala el bonito revestimiento y, con orgullo, el magnífico volante color crema completamente nuevo. «Lo que se siente a bordo de esta joya es simplemente indescriptible», añade.
Un evento apasionante.
José Antonio pintó el vehículo con los colores de su empresa de transportes familiar, Transportes Alfredo Cordero: azul índigo y blanco crema. No es de extrañar que todas las miradas se dirijan hacia él en la XIII concentración de camiones clásicos en Ponferrada: este camión es pura elegancia.
El orgulloso propietario de este clásico y su esposa, Ana María Álvarez, se pusieron en camino muy temprano el día anterior. Desde Oviedo, en Asturias, recorrieron alrededor de 200 kilómetros para conocer a otros entusiastas de los clásicos y a sus amigos. «Es un evento apasionante en el que se respira un ambiente extremadamente amigable», asegura José Antonio.
El evento es muy concurrido, todo el mundo quiere contemplar y fotografiar los 107 vehículos reunidos para la ocasión. De los diferentes acentos que se escuchan en el evento, se deduce que los amantes de los clásicos vienen de regiones muy diferentes de España: Galicia, Cataluña, Andalucía o Murcia. Todos están unidos en esta fiesta de los camiones clásicos.
En fila india por la carretera nacional.
El sábado tiene lugar un espectacular desfile: 107 vehículos únicos en fila india por la carretera nacional N-VI. ¿El trayecto? 50 kilómetros por las localidades de Camponayara, Cacabelos, Villafranca del Bierzo y Portela de Valcarce. ¿El destino? Balboa.
«Balboa es una pequeña y maravillosa localidad con una atmósfera de tradiciones antiguas y cultura rural», dice José Antonio. Antes del gran banquete, los participantes del desfile de clásicos aprovechan el tiempo para pasear por el viejo puente del amor de madera de castaño, conocer las cabañas medievales de origen celta o visitar las ruinas del castillo del siglo XIV. Después del postre se discuten los siguientes destinos y fechas. El XIV encuentro de camiones clásicos tendrá lugar en Tomelloso (La Mancha). Juan Antonio y su L 315 también estarán allí.
Fuente: RoadStar
