Es una pena que sólo el BNG haya registrado en el Congreso una proposición no de ley con la que exige al Gobierno que paralice la tramitación del nuevo régimen de concesión de autorizaciones de transporte de mercancías por carretera y que negocie con los afectados un sistema mejor que no ponga en riesgo la viabilidad de las pymes del sector.
Con esto se demuestra el poco interés que las demás fuerzas políticas tienen por el sector del autónomo en el transporte.
Las consecuencias de las nueva normativa limitará «aún más» la posibilidad de obtener una autorización profesional a menos que cuenten con tres vehículos, una exigencia que «supondría la desaparición definitiva del transportista autónomo en el sector de las mercancías ya que, en la práctica, significaría la imposibilidad de que nuevos autónomos se pudiesen incorporar al sector en el futuro» Y que además se añaden las exigencias en materia de antigüedad de los vehículos.
A ver si consigue paralizar con esta iniciativa parlamentaria, el BNG, la aprobación de las modificaciones del actual régimen jurídico de las autorizaciones de transporte de mercancías por carretera, porque esta formación teme que el gobierno solo piense en las grandes empresas, aunque se les ve bastante el plumero y yo no es que lo tema es que lo veo.
